Nuestro escritorio es a lo que nuestro pupitre fue en la primaria, en aquellos tiempos debíamos seguir ciertos lineamientos para mantener un buen aspecto, entonces, ¿por qué ahora le damos poca o nula importancia? A continuación, presentamos tres hábitos que mejorarán la imagen de tu espacio de trabajo.
- Manténlo limpio y ordenado: Divide en secciones tu escritorio y configúralo de una manera cómoda y en la que puedas acceder fácilmente a tus cosas. Evita revolver o extenderte de más, trata de no tener comida o bebidas que se puedan derramar. En caso de tener algún líquido cerca, procura alejarlo de aparatos electrónicos o papeles importantes.
- Adórnalo: Dale un toque de alegría a tu escritorio, cualquier tipo de imagen como una fotografía de tu familia, de tu mascota, de tu personaje favorito o un pequeño adorno o juguete es bienvenido. Así mismo, nada impide que tu cuaderno de apuntes tenga un estampado o esté decorado con plumones, todo se vale.
- Ordena los elementos de tu computadora: Por último, pero no menos importante, es necesario mantener ordenada tu computadora, por algo también se le llama escritorio al conjunto de softwares, además es necesario vaciar aquellos elementos que ya no sirven y así evitar llenar la memoria.
Considera implementar estos trucos y verás que te será más fácil tu trabajo.
Tener muchas cosas en tu escritorio solo logrará cansar tu mente y confundirla, así que dedícale unos minutos a tu pupitre laboral.