Perder un cliente puede ser de los momentos más frustrantes en la vida laboral, implica pérdidas económicas, desestabilización laboral y fallo en las proyecciones anuales. A veces se pierden prospectos y a veces se pierden clientes con quienes ya se lleva una relación prolongada. De cualquier forma, siempre es importante tenerlos contentos o mejor aún: enamorados. Por eso, presentamos algunos trucos para lograrlo.
1. Inspira confianza: Otorgar esta cualidad es la base de las relaciones con el cliente. Para tener un alto nivel de confiabilidad, es necesario contar con una buena reputación, a través de un buen branding, la recomendación boca a boca y el cumplimiento de las expectativas.
2. Adáptate al lenguaje: No es lo mismo dirigirse a adolescentes o jóvenes adultos que a padres de familia primerizos o a una empresa que fabrica comida enlatada. Si su cliente es como cualquiera de los primeros, se usará un lenguaje informal y jovial; si su cliente son los padres primerizos, se usará un lenguaje no muy formal, pero tampoco muy informal y que, sobre todo, tenga un tono tranquilizante y con vocabulario claro y conciso; por otro lado, si su cliente es una empresa, el lenguaje debe ser totalmente formal.
3. Buen servicio antes, durante y post venta: El trato al cliente es primordial y representa la columna vertebral de una venta. Muchas veces se logra tener un buen trato antes y durante la venta, sin embargo, la mayoría de las personas y empresas se olvidan del servicio post venta. Preguntar cómo fue la experiencia con el servicio o producto no cuesta nada y genera retroalimentación para mejorar el producto.
Sea como sea, es de vital importancia enamorar al cliente; pues al hacerlo, se vuelve fiel y nunca lo soltará. Practique estos trucos y verá cómo no se le escapará ni uno más.