Evita perder los estribos fácilmente; si bien a todos nos puede pasar, es mejor buscar la calma para ser asertivos. Tanto para tu vida personal como para la laboral, aprender a ser asertivo repercutirá positivamente en tu salud mental y emocional, te ayudará a relacionarte mejor con tus jefes, compañeros o clientes y a manejar sabiamente cualquier situación. 

Sigue leyendo para conocer algunos consejos que te ayudarán a ser una persona más asertiva. 

1.- Trabaja en tu autoconfianza 

Frecuentemente, las personas tímidas o que laboran en ambientes complicados no expresan su opinión por temor a represalias. Es por ello que la confianza debe formar parte de tus competencias. Exprésate sin temor, no temas errar, no es el fin del mundo. 

Sé flexible y busca acuerdos; las relaciones humanas de todo tipo se tratan de negociar, reconocer y aprender a escuchar. Este será el mejor camino hacia la asertividad. 

Sé empático; tanto tus emociones como las de tus compañeros son igual de válidas, siempre que una situación se torne incómoda, lo correcto es que, de forma respetuosa, realices preguntas que generen una mejor manera de expresar sus ideas y sentimientos, brindándote mayor información para encontrar una solución. 

2.-Piensa antes de actuar 

Hay ocasiones en que las emociones nos suelen rebasar, provocando un momento de cólera con consecuencias que en realidad no deseamos. Practicar la asertividad es comprender que quienes nos rodean son personas y que la mejor forma de enfrentar un conflicto es mantenernos serenos para responder de manera calmada. 

Siempre cuida no sobrepasar tus límites emocionales, a veces hay que esperar hasta conseguir un equilibrio emocional para tratar el problema. 

3.-Sé directo y claro 

No hay mejor forma de evitar malos entendidos que siendo claro con tus palabras.  

Usa un tono de voz acorde al auditorio al que te dirijas, no es necesario alzar la voz si solo hablas a pocas personas, de esta forma evitarás que los demás se exalten, se sientan menospreciados o agredidos, generando también confianza en tu entorno. 

4.-Cuida tu leguaje corporal. 

El cuerpo expresa más de lo que pensamos; con nuestras posiciones y movimientos podemos transmitir muchos mensajes, incluso distintos a lo que queremos comunicar. 

Busca que tu lenguaje corporal transmita visualmente el mensaje que quieres dar con tu discurso. 

Ser una persona asertiva generará un ambiente de bienestar y calidez para tus colaboradores, tener canales de comunicación equilibrados, así como validar las emociones de los demás, tendrá como consecuencia un entorno saludable y de trabajo eficaz.