La inteligencia emocional es sin duda una de las habilidades comunicativas que un buen líder debe manejar. Saber leer una situación y actuar en consecuencia, buscando la mejor forma de dirigirse a los demás, es crucial a la hora de construir entornos y equipos de trabajo de alto rendimiento. 

El objetivo de la inteligencia emocional no es controlar nuestras emociones, sino saber manejar las situaciones en las que aparecen emociones incontrolables, utilizando técnicas y estrategias que nos permitan reflexionar y pensar cuál es la mejor opción. 

En Joy W Offices, te compartimos algunos datos de cómo mejorar la inteligencia emocional en el trabajo:

  • Comunicación asertiva: permite transmitir ideas desde la perspectiva de la autoconfianza y de una forma clara, a la vez que equilibrada y respetuosa con los demás.
  • Lenguaje corporal: analizar el propio lenguaje corporal y el ajeno es un gran método para entender lo que está sucediendo a nivel emocional.

Meditación: ayuda a mejorar el control de las emociones y desarrolla la capacidad de responder correctamente y con moderación en lugar de reaccionar sin control.

Diario emocional: escribir un diario emocional puede resultar muy eficaz y práctico para aprender a reconocer sentimientos y estados de ánimo.

Escucha activa y sincera: permite conocer a fondo las emociones y preocupaciones de los demás, así como mejorar las relaciones interpersonales.

Análisis de la situación: no juzgarse a uno mismo y analizar la situación desde un punto de vista neutro, como si de otra persona se tratara, otorga una perspectiva diferente que permite llegar a mejores conclusiones.